Patrimonio material

La Hacienda la Bolsa, como máxima expositora y evidencia de la presencia de la esclavización de africanos traídos a trabajar en la región occidental de Colombia, mantiene su estructura y condición de espacio memoria de lo que fue una muy vergonzante época de la historia de Colombia.

 En la memoria de los ancestros afrodescendientes no ha de faltar siempre un recordatorio d e lo que fue la vida de sus antepasados que estuvieron confinados en este lugar, y donde dia tras dia eran torturados y obligados a prestar todo tipo de servicios a sus esclavistas y amos, quienes nunca tuvieron compasión con ellos.






Cada espacio , cada rincón de esta hacienda posee una
memoria que difícilmente podrá ser borrada de cada ladrillo
Cada clavo o tabla con la cual fue construida.

1 comentario:

  1. Es absolutamente inexorable, conocer y escuchar las historias vividas, que hoy nos cuentan los mayores, que por tradición oral se sostiene aun entre nosotros y que hablan de nuestros ancestros esclavizados y que aun hoy se cuenta de esas experiencias hacienda. Por ejemplo: Los libros cuentan que Julio Arboleda fue asesinado por un grupo insurrecto, pero lo que contaban nuestros abuelos de mas de 90 años fue que el murió por haber explotado, maltratado y asesinado a los padres de un niño, el cual fue criado por los vecinos esclavizados que lo protegieron, que desde pequeño le contaron la historia y creció con la sed de vengar a sus padres y ya de joven cráneo la muerte del esclavista Julio Arboleda. Para ello en toda la entrada de la hacienda Japio, al lado de uno de los matorrales de dicha portada, se apostó habiendo colocado un letrero con antelación que a la letra decía: “NI JESUCRISTO PASÓ DE LA CRUZ, NI JULIO ARBOLEDA DE AQUÍ.” a lo que no le dio importancia el señor Julio Arboleda el cual al leer, sonrió en tono burlesco, se agachó para abrir el portón, fue cuando el joven aprovechó y le disparo, una bala rezada por sabedores ancestrales, pues se decía que este esclavista era brujo y nada le entraba y efectivamente le dio en el corazón, el joven tomo su caballo y regreso a la bolsa.

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